Puede que lo intuitivo sea pensar que un puntaje adecuado para aprobar un examen sería del 70% o 75% según las experiencias personales al rendir exámenes en las aulas. No obstante, estos valores arbitrarios pueden no reflejar el nivel de rendimiento esperado del “candidato mínimamente calificado” dada la dificultad de la prueba. Por ejemplo, si el examen es muy fácil, un puntaje de 70% puede ser demasiado bajo para aprobar. En cambio, si el examen es muy difícil, este mismo valor puede ser demasiado alto.
Las pruebas beta nos dan una medida de la dificultad de las preguntas del examen, así como de la dificultad general de cada examen individual. Como resultado, los puntajes de aprobación finales varían según cada examen.
Para garantizar el valor del programa de certificación de Veritas, Veritas actualiza periódicamente los exámenes con nuevas preguntas. En estos casos, el porcentaje de aprobación podría cambiar por examen de vez en cuando a medida que ocurren estas actualizaciones no anunciadas.